El 30 de julio de 1984, el representante de Cristo, Padre Christian Von Wernich, capellán de la Policía de Buenos Aires y párroco en Bragado, declaró a la revista "Siete Días".-"... que me digan que Camps torturó a un negrito que nadie conoce, vaya y pase, pero cómo iba a torturar a Jacobo Timerman, un periodista sobre el cual hubo una constante y decisiva presión mundial... ¡que si no fuera por eso!..."
...
Me duele Von Wernich…
Me duele la Conferencia Episcopal y sus silenciosas medias tintas…
Me duele Ratzinger…
Me duele mi colegio secundario y la jactancia de la Hermana Rectora en la oración de la mañana, por su amistad con los Benjamín Menendez…
Me duelen los evangelios y los evangelizadores…
Me duelen las campañas por los no nacidos y la complicidad a la tortura de los nacidos…
Me duelen las bienaventuranzas, los sacramentos y los slogan…
Pienso en Joaquin Nuñez (negro querido) y los Zaspe, los Angelelli y los Mujica…
Me duele la Conferencia Episcopal y sus silenciosas medias tintas…
Me duele Ratzinger…
Me duele mi colegio secundario y la jactancia de la Hermana Rectora en la oración de la mañana, por su amistad con los Benjamín Menendez…
Me duelen los evangelios y los evangelizadores…
Me duelen las campañas por los no nacidos y la complicidad a la tortura de los nacidos…
Me duelen las bienaventuranzas, los sacramentos y los slogan…
Pienso en Joaquin Nuñez (negro querido) y los Zaspe, los Angelelli y los Mujica…
Pienso y me duele, con un dolor que me irrita y me rebela.
Con un dolor que entiende, que sabe, que adivina que la historia no cambia...
Con un dolor que no confía.
Quizás más pienso y más me duele…
Quizás más pienso y más me duele…
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