martes, 31 de julio de 2007

Teoria del des/amor I


Entre las múltiples teorías del desamor que invento, recurrente, para racionalizar lo visceral, creyendo que eso lo devalúa, ensayo –casi diría quincenalmente-, una nueva teoría que me sostenga: único fin del cuerpo teórico, que a falta de un cuerpo real y ajeno, algo me sostenga.
La observación fue tan simple como casi todas las cosas que maravillan desde la cocina: una canilla abierta, un vaso y el agua desbordándolo todo...
Obcecada y buscando en cada incidente/accidente la metáfora reveladora, acabé por concluir, porque ese era el tema que me develaba entonces –y antes, y ahora...- que el desamor también puede ser atribuible a un exceso de amor...
Un amor generoso contenido, queriendo ser, en un continente mezquino...
Y el amor rebasa, se derrama, se vuelca, se escurre, se pierde...y ya no es...
Las palabras que lo espejan? “amé mucho, amé de más, amé en exceso...”
Amé demasiado y terminé desamando...
Amé sin reciprocidad y terminé desamando...
Me amé solo un poco y terminé desamando.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

es mejor amar mucho que no amar nada. Yo

Anónimo dijo...

es verdad, los hombres somos mejores

Anónimo dijo...

asi como tu vaso te hizo pensar, me pasó lo mismo cuando cargué nafta de 8 mil octanos en mi auto y se paró. A veces el exceso de calidad no es lo que mejor nos hace funcionar. susi

Anónimo dijo...

y amé un espejismo??
juli